La joie de pleuvoir
0 comentarios Otro delirio de Olavia Kite, hoy domingo, diciembre 19, 2004 a las 12:10 p. m..
La carrera 15 se había convertido en un río cuyo oleaje alcanzaba nuestros ya mojados pies y provocaba una huida similar a otra ya vista en otras latitudes, con olas de otro sabor. Habíamos trepado rejas y atravesado jardines lodosos con tal de esquivar el agua incisiva, habíamos perdido todo el recato con el que habíamos visto pasar a un ex presidente a escasos centímetros rumbo al helado que le esperaba y que ya nos había seducido. La prematura oscuridad confería un aire siniestro al de por sí retorcido paisaje mientras se prolongaba indefinidamente la espera de un bote que surcase los ríos de asfalto para atracar en las familiares tierras occidentales; mi hermana, él y yo mirábamos a nuestro alrededor y por momentos parecíamos los únicos en aquel paraje. El frío nos hacía sentir más vivos, pero pronto empezamos a aburrirnos de la incómoda situación y a rogar que el siguiente bus fuera el nuestro. Una vez dentro del húmedo vehículo de salvación, el sueño nos venció por turnos.
Es difícil no pensar mientras se yace en ese estado de cotidiana y móvil quietud, es difícil no ver más allá de estos días en los que todo vale para hacer de un día cualquiera uno extraordinario. Cuando este sueño haya transcurrido, cuando un tirón brusco me obligue a despertar a la realidad conocida, ¿qué será de este paisaje? ¿Cómo se empezará a cerrar, a caer bajo capas cada vez más espesas de niebla hasta confinarme en esta casa?
¿Cómo es posible que todo desaparezca cuando él no está?
[ 3x5 — John Mayer ]
Es difícil no pensar mientras se yace en ese estado de cotidiana y móvil quietud, es difícil no ver más allá de estos días en los que todo vale para hacer de un día cualquiera uno extraordinario. Cuando este sueño haya transcurrido, cuando un tirón brusco me obligue a despertar a la realidad conocida, ¿qué será de este paisaje? ¿Cómo se empezará a cerrar, a caer bajo capas cada vez más espesas de niebla hasta confinarme en esta casa?
¿Cómo es posible que todo desaparezca cuando él no está?
[ 3x5 — John Mayer ]
Byouki
0 comentarios Otro delirio de Olavia Kite, hoy viernes, diciembre 10, 2004 a las 12:59 a. m..
Enfermarse es fácil: sólo se necesita un cuerpo.
El resto —las pesadillas en las que el equipo de CSI registra mi cama y me acusa de asesinato, la sensación de haber dormido bajo una estampida de antílopes, el ilusorio y repugnante aumento de tamaño y valor alimenticio de dos mandarinas— es accesorio.
SUENA: Honky Tonk Women — The Rolling Stones
El resto —las pesadillas en las que el equipo de CSI registra mi cama y me acusa de asesinato, la sensación de haber dormido bajo una estampida de antílopes, el ilusorio y repugnante aumento de tamaño y valor alimenticio de dos mandarinas— es accesorio.
SUENA: Honky Tonk Women — The Rolling Stones
We Know Because We've Seen You Dancing
0 comentarios Otro delirio de Olavia Kite, hoy martes, diciembre 07, 2004 a las 4:50 p. m..
Y bien, llegaron las vacaciones. Parece como si caminara sin parar y de repente me diera cuenta de que algo se me ha caído. Se me cayó el semestre, y yo sigo como si nada. Me tomará un tiempo darme cuenta. Tal vez cuando alguien me grite desde el otro lado de la calle— Entonces me rehusaré a recogerlo; el próximo año tendré uno nuevecito.
Tengo mucho que leer, ordenar, remendar, bordar. Tengo muchas horas por pasar antes del evento más grande del año, del esperado sorbo de aquella vida que tuve y ahora apenas sueño... de esos ojos.
Cuento los días.
Se me cayó el semestre mientras caminaba, esperando. Pronto recibiré otro y se reanudará la ineludible y mecánica marcha, las semanas sucediéndose de nuevo como eterno preludio a una melodía que creo conocer y anhelo... Pero por ahora no pensaré demasiado en ello, concentrada simplemente en esta victoriosa aunque temporal recta final.
SUENA: Old and Wise — The Alan Parsons Project
Tengo mucho que leer, ordenar, remendar, bordar. Tengo muchas horas por pasar antes del evento más grande del año, del esperado sorbo de aquella vida que tuve y ahora apenas sueño... de esos ojos.
Cuento los días.
Se me cayó el semestre mientras caminaba, esperando. Pronto recibiré otro y se reanudará la ineludible y mecánica marcha, las semanas sucediéndose de nuevo como eterno preludio a una melodía que creo conocer y anhelo... Pero por ahora no pensaré demasiado en ello, concentrada simplemente en esta victoriosa aunque temporal recta final.
SUENA: Old and Wise — The Alan Parsons Project