Observación (II)
0 comentarios Otro delirio de Olavia Kite, hoy martes, febrero 20, 2007 a las 4:07 p. m..
Cuando un interlocutor se dispone a acabar con un hiato en la conversación (cosa común en comidas o reuniones casuales alrededor de un café), sus labios se separan ligera, casi imperceptiblemente, cosa de un milímetro o menos. La mirada, antes fija en su contraparte —o en objetivos móviles lejos de los ojos de ésta— se detiene de repente en un punto fijo, generalmente a medio camino de los hablantes, flotando suavemente sobre la mesa.
Pasarán varios segundos antes de que los ojos busquen el rostro que pacientemente los espera y la boca se abra un poco más. El encogimiento de hombros que acompaña la toma de aire es señal inequívoca de la llegada al mundo de un nuevo sonido.
Este proceso suele ser preludio de anécdotas o preguntas cuyas respuestas requieran del escucha el alejamiento de la vista en dirección al techo o a la última repisa de alguna estantería lejana.
[ Young Hearts Run Free — Kym Mazelle ]
Pasarán varios segundos antes de que los ojos busquen el rostro que pacientemente los espera y la boca se abra un poco más. El encogimiento de hombros que acompaña la toma de aire es señal inequívoca de la llegada al mundo de un nuevo sonido.
Este proceso suele ser preludio de anécdotas o preguntas cuyas respuestas requieran del escucha el alejamiento de la vista en dirección al techo o a la última repisa de alguna estantería lejana.
[ Young Hearts Run Free — Kym Mazelle ]
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