Doblepensar

El blog favorito de la mamá de Olavia Kite.


Diatriba apasionada

Estoy harta de la campaña "Colombia es pasión". Estoy harta de que nos metan los dedos en la boca y nos pongan a repetir como loritos que Colombia es pasión para que todo se venda con el argumento de que contribuye a alimentar nuestra pasión y por consiguiente nuestra colombianidad. Pasión Pasión Pasión. Cerveza Águila, refresca nuestra pasión. Hágame un favor y deme unas papas Margarita sabor Pasión. Pasión. Pasión Pasión Pasión. La pasión del fútbol es el gol. Pasión. Eso y el nacionalismo barato. ¿Que no entienden que todas esas razones superficiales con las que armamos grupos en Facebook y mandamos forwards no son más que una búsqueda desesperada de la identidad que claramente no tenemos? No hacemos más que querer parecernos a Estados Unidos para luego salir diciendo que los colombianos somos mejores que los peruanos o los ecuatorianos porque tenemos tiendas en las esquinas y glúteos femeninos en las vallas. Ah, y además somos mejores porque tenemos pasión. Que alguien me explique a qué se refieren exactamente los de la capaña publicitaria cuando dicen "pasión". Por mí que es como la libertad de Estados Unidos, algo en lo que todo el mundo cree y por lo cual matan a millones de iraquías diariamente pero nadie puede explicar.

"Pasión por la Ciencia, Pasión por el Trabajo, Pasión por el Desarrollo de Tecnología, Pasión por Crear, Pasión por Servir; en fin todas las características que el mundo globalizado requiere en una Nación", dice la página de Marca Colombia. Ja. Para mí que eso se ve en muchos pero muchos países. Es más, me parece que es una descripción que se ajusta más a la realidad japonesa que a la colombiana. Los colombianos somos esforzados, pero no apasionados. Para la muestra, los cientos de proyectos dejados a medio hacer en distintas áreas. En este caso Colombia es pasión, realmente, teniendo en cuenta que una de las acepciones de la dichosa palabra es "lo contrario a la acción". Somos alegres, pero eso no nos hace apasionados. Sin embargo, los estragos de la violencia hacen que Colombia sí sea pasión, cuando pasión significa "acción de padecer".

¿Cuál de todas las pasiones es la nuestra? ¿"Apetito o afición vehemente a algo"? Al fútbol, pero eso no es exclusivo de nuestro país. ¿"Perturbación o afecto desordenado del ánimo"? Yo me quedaría con ésta, teniendo en cuenta el caos que acecha la rutina del colombiano promedio, las injusticias irremediables, las sorpresas que ya no sorprenden, el insólito que se pasea por las calles y espera hacer la siempre fácil transición de ira a anécdota. Colombia es esa pasión, claro, pero no crean que somos los únicos que gozamos de esta incertidumbre que terminamos por extrañar cuando vemos el precio de las frutas en el exterior o la piel se nos aja en medio de una nevada. Compartimos muchas características con otros países ya que, querámoslo o no, somos el producto de una colonización masiva. Los extranjeros de otros continentes siembre se asombrarán del extraño vínculo que nos une a los latinoamericanos (con una posible subdivisión entre Centroamérica y Suramérica). El sueño de Bolívar no era tan descabellado, después de todo.

Tal vez esa eterna búsqueda de una identidad propia, de algo de lo cual enorgullecerse sea simplemente otra característica innata del colombiano, que sabe que lo primero que oirá de su país en el extranjero no se encontrará en su precaria lista de razones para amarlo. Lo que sucede es que tantas extrañas razones, tantos chistes internos luchando por convertirse en verdades universales no son sino muestras del afecto que tiene alguien por su hogar. Colombia podrá ser un hogar desordenado y a medio construir, pero no deja de ser eso: un hogar. Colombia no es pasión, es calidez. Por favor, dejen de forzarnos a usar palabras vagas y logos que en últimas no comunican ni un ápice de lo que se siente regresar a las montañas de miles de verdes y suspirar aliviados porque al fin llegamos al lugar donde siempre nos estarán esperando: nuestro hogar.


[ Another White Dash — Butterfly Boucher ]




It's Life Taking Over!

Me gustaría escribir acerca de mis días en Bogotá, pero todo ha transcurrido de manera tan plácida que la transcripción de sentimientos se ha vuelto completamente innecesaria.


[ It's a Living Thing — Electric Light Orchestra ]




23 es un número primo

La música. La música en el sol frío. El sol frío en el cielo azul. Un tono de azul que hace tiempo no veía. No pintan los cielos de este azul en Tsukuba.

Sí, lo mejor de este cumpleaños es la música. Hoy puede no aparecer nadie en mi casa, pero mientras Stevie Wonder diga "chévere", mientras se pueda bailar al ritmo de Disco Inferno, mientras Michael Jackson nos recuerde que tuvo mejores épocas, todo está perfectamente bien.

Ayer mi mamá y yo tratábamos de describir lo que se siente cuando se escucha a Diana Ross y Marvin Gaye cantando "You Are Everything". Sólo atinábamos a hacer un movimiento con la mano frente al pecho, como del alma bullendo.

Hace tres horas desperté en mi cama increíblemente mullida. No me he bañado y he perdido toda expectativa respecto del pequeño evento social que ha de enmarcar esta conmemoración. Pero la música sigue su camino por entre mis venas, y yo espero el regreso de mis padres pacientemente. Estoy segura de que hoy es un buen día para cumplir años, y lo es simplemente porque he podido cumplirlos en la helada calidez de mi hogar.


[ Take On Me — A-Ha ]







XML

Powered by Blogger

make money online blogger templates

The Open List


© 2006 Doblepensar | Blogger Templates by GeckoandFly.
No part of the content or the blog may be reproduced without prior written permission. EekFun

hidden hit counter