「音声を抑えていただけたら幸いです。」
0 comentarios Otro delirio de Olavia Kite, hoy viernes, abril 13, 2007 a las 10:15 a. m..
Esta mañana, cuando salí del cuarto, encontré una notita pegada a mi puerta con cinta pegante. En una esquela de quién sabe qué personaje de anime había escrito un mensaje en keigo (japonés elevado, lenguaje sumamente respetuoso) pidiéndome muy amablemente que controle el volumen de la música en las mañanas debido a que, por estar escribiendo su tesis de maestría, está acostumbrada a dormir de día. El tono de la nota es muy amable, aunque el keigo disfraza de sonrisas toda la rabia contenida.
A juzgar por el hecho de que mi música ya estaba a un volumen mucho menor de lo usual, creo que la culpa la tiene el risible grosor de las paredes. Si Cora puede escuchar claramente las conversaciones de sus vecinas, no tendría nada de extraño que la autora de la carta esté viendo interrumpido su vampiresco sueño a causa de Richie Ray & Bobby Cruz.
Cambiaré los parlantes de lugar. Renunciar a la música—¡Jamás!
A juzgar por el hecho de que mi música ya estaba a un volumen mucho menor de lo usual, creo que la culpa la tiene el risible grosor de las paredes. Si Cora puede escuchar claramente las conversaciones de sus vecinas, no tendría nada de extraño que la autora de la carta esté viendo interrumpido su vampiresco sueño a causa de Richie Ray & Bobby Cruz.
Cambiaré los parlantes de lugar. Renunciar a la música—¡Jamás!
0 dimes y diretes para “「音声を抑えていただけたら幸いです。」”
Publicar un comentario
Será comentar, porque qué más.