Standing Ovation
11 comentarios Otro delirio de Olavia Kite, hoy viernes, enero 29, 2010 a las 6:15 p. m..
Para empezar de una vez con un cliché, diré que hoy fue un día muy especial. El motivo: gracias a una iniciativa de la profesora de francés, yo tendría la oportunidad de tocar una canción frente a un pequeño público. Podría haber hecho cualquier otra cosa —recitar un poema, contar un cuento—, pero yo estaba decidida a llevar mi guitarra y cantar.
No sé si haya mucho que decir sobre la presentación en sí. Canté "Sympathique", de Pink Martini, un poco más rápido que la versión original. Por el rabillo del ojo podía ver a mis compañeras siguiendo el ritmo con los pies y agitando la cabeza hacia los lados como los Beatles en sus inicios. No podía creerlo. No obstante, no hubo tiempo para digerir aquella visión: el salón se había desvanecido alrededor de la silla donde yo le arrancaba un par de acordes a esta amiga mía. Cuando terminé, el mundo se resquebrajó en el largo trueno de un aplauso acompañado del aullido de muchas bocas. Pocas veces se ve a los japoneses tan entusiasmados, en especial mi profesora que no paraba de alabarme. ¿Cómo saber que esta había sido una simple presentación de clase y no un minúsculo concierto? Volví a mi casa sin saber qué hacer conmigo tras este estallido de la más pura dicha.
Sin embargo, horas después me invadió una sensación de tristeza cuya causa me eludió hasta que me di cuenta de que hasta entonces no recordaba en absoluto la sensación de cantar frente a una audiencia, algo que me era bastante familiar hace años. Entonces me golpeó una horrible certeza: esta había sido la primera y última vez que hiciera algo tan satisfactorio, la primera y última vez que el campus de Tsukuba viera una sonrisa tan radiante en mi rostro. Ahora que el sol se ha puesto y las carrozas han vuelto a ser calabazas yo vuelvo a zurcir sueños en silencio. He recordado que lo que más me gusta hacer en la vida es cantar, pero ¿para qué? Mientras permanezca en este archipiélago, mi voz no volverá a salir del último apartamento del último piso de un edificio cualquiera en el barrio Kasuga.
[ Over the Valley — Pink Martini ]
No sé si haya mucho que decir sobre la presentación en sí. Canté "Sympathique", de Pink Martini, un poco más rápido que la versión original. Por el rabillo del ojo podía ver a mis compañeras siguiendo el ritmo con los pies y agitando la cabeza hacia los lados como los Beatles en sus inicios. No podía creerlo. No obstante, no hubo tiempo para digerir aquella visión: el salón se había desvanecido alrededor de la silla donde yo le arrancaba un par de acordes a esta amiga mía. Cuando terminé, el mundo se resquebrajó en el largo trueno de un aplauso acompañado del aullido de muchas bocas. Pocas veces se ve a los japoneses tan entusiasmados, en especial mi profesora que no paraba de alabarme. ¿Cómo saber que esta había sido una simple presentación de clase y no un minúsculo concierto? Volví a mi casa sin saber qué hacer conmigo tras este estallido de la más pura dicha.
Sin embargo, horas después me invadió una sensación de tristeza cuya causa me eludió hasta que me di cuenta de que hasta entonces no recordaba en absoluto la sensación de cantar frente a una audiencia, algo que me era bastante familiar hace años. Entonces me golpeó una horrible certeza: esta había sido la primera y última vez que hiciera algo tan satisfactorio, la primera y última vez que el campus de Tsukuba viera una sonrisa tan radiante en mi rostro. Ahora que el sol se ha puesto y las carrozas han vuelto a ser calabazas yo vuelvo a zurcir sueños en silencio. He recordado que lo que más me gusta hacer en la vida es cantar, pero ¿para qué? Mientras permanezca en este archipiélago, mi voz no volverá a salir del último apartamento del último piso de un edificio cualquiera en el barrio Kasuga.
[ Over the Valley — Pink Martini ]
¿Y por qué? ¿Por qué no vas a cantar más?
"Mientras permanezca en este archipiélago, mi voz no volverá a salir del último apartamento del último piso de un edificio cualquiera en el barrio Kasuga."
De cierta manera se relaciona con "Ma chambre a la forme d'une cage...
le soleil passe son bras par la fenEtre..."
No entiendo por que no vas a volver a cantar en publico si la sensacion que describes es espectacular; me imagino que tienes razones muy pesadas pero, humildemente creo que deberias reconsiderarlo.
Ah! y esa cancion es una de mis favoritas!
podrías pegar algunos papelitos por el campus citanto a cierto a lugar a cierta hora, presentandote como la interprete de sympathique. luego pasas cerca ese día a esa hora y si encuentras algo que te guste los podrías sorprender. yo iría, y eso que sólo he escuchado here, there and everywhere.
Puedes hacer lo que hace la gente en la UNAL. Te sientas en una banca cualquiera y comienzas a tocar :-)
El comentarista anterior tuvo mi misma idea. Yo iba a escribir que váyase para un bar a canturrear, o en últimas en buses / lugares públicos. Cómo así que no va a cantar más gustándole tanto? O fílmese y youtubéese!! Do something!
Gracias por los reclamos y sugerencias. No es que vaya a dejar de cantar del todo; yo canto casi todos los días pero aquí (en el apartamento) o en el karaoke. No vuelvo a cantar en público (por ahora) sencillamente porque no hay cómo, porque soy boba, porque no lo quiero con tanta vehemencia o porque sencillamente buscarlo (lo difícil) me da cierto pavor.
No había visto el comentario de Frau Rodríguez cuando hice el mío y Blogger no me permite editar lo que hago (algún día tendré mi propio dominio y un sistema de comentarios decente *puño al aire*). ¡YouTube! Es el siglo XXI y Olavia Kite todavía le da vueltas a la manivela del gramófono. Por dios.
Sí, youtube, youtube, youtube...
olavia kite le da vueltas a la aplicación gramófono en su macbook!
Mientras espero que se decida algun día a youtubear su cover de la canción, la he escuchado de nuevo y me he enterado que en realidad es de China Forbes y no de la Piaf o de la Gréco. Salu2
Yo también iría a un concierto espontáneo. Te lo dije una vez, cantas muy lindo y es lo que pienso despues de unos pocos segundos de "here, there and everywhere". ¡Sé que sería fan absoluta!