There Is No Such Thing as a Free Lunch
6 comentarios Otro delirio de Olavia Kite, hoy lunes, enero 25, 2010 a las 6:55 p. m..
El sábado pasado, en el trabajo, nos regalaron un almuerzo en caja tan grande como un juego de mesa. Contenía langostino, camarón, pollo, pescado, masas cárnicas de dudoso origen, arroz, arroz y arroz. Era la primera vez que nos daban algo que no fuera aburrimiento crónico, así que nadie se quejó por el regalo. Considerando que además nos dieron un adelanto del pago en efectivo —que horas después invertí en "Images de l'univers", un libro con CD-ROM incluido lleno de exactamente lo que dice el título—, había sido un día bastante bueno.
Sin embargo, ya lo decía el libro de economía del colegio con monedas en la cubierta: there is no such thing as a free lunch, y el precio de este almuerzo parecía haberse grabado entre nuestros pliegues estomacales. Azuma, Yin y yo volvimos a casa con distintos niveles de dolor en las entrañas. Yin solo pudo comerse medio bol de cereal al otro día y Azuma tuvo pesadillas. A mí me tocó esconder mi libro nuevo porque los anillos de Urano me daban náuseas.
Después de un angustioso sueño en el que Minori me salvaba de un hiphopero puertorriqueño estafador y me regañaba y me regañaba y me regañaba, pasé todo el día de ayer en cama, adolorida. No le aporté a mi organismo más que leche de soya y té de yuzu, salvo al almuerzo, cuando me atreví a engullir un plato de arroz con huevo revuelto mientras hablaba con mis papás. Tomé una siesta y soñé que encontraba en Internet un artículo sobre la supuesta obra literaria de una compañera del colegio, señalando que ella era Olavia Kite. Qué bien: un día perfectamente desperdiciado en brotes de delirio y líquidos con sabor a salud concentrada.
Hoy me miré al espejo: no sé por qué mi cara me recordó a Igor el del Conde Pátula.
[ St. James Infirmary Blues — Cab Calloway ]
Sin embargo, ya lo decía el libro de economía del colegio con monedas en la cubierta: there is no such thing as a free lunch, y el precio de este almuerzo parecía haberse grabado entre nuestros pliegues estomacales. Azuma, Yin y yo volvimos a casa con distintos niveles de dolor en las entrañas. Yin solo pudo comerse medio bol de cereal al otro día y Azuma tuvo pesadillas. A mí me tocó esconder mi libro nuevo porque los anillos de Urano me daban náuseas.
Después de un angustioso sueño en el que Minori me salvaba de un hiphopero puertorriqueño estafador y me regañaba y me regañaba y me regañaba, pasé todo el día de ayer en cama, adolorida. No le aporté a mi organismo más que leche de soya y té de yuzu, salvo al almuerzo, cuando me atreví a engullir un plato de arroz con huevo revuelto mientras hablaba con mis papás. Tomé una siesta y soñé que encontraba en Internet un artículo sobre la supuesta obra literaria de una compañera del colegio, señalando que ella era Olavia Kite. Qué bien: un día perfectamente desperdiciado en brotes de delirio y líquidos con sabor a salud concentrada.
Hoy me miré al espejo: no sé por qué mi cara me recordó a Igor el del Conde Pátula.
[ St. James Infirmary Blues — Cab Calloway ]
Etiquetas: azuma, chasco, maladie, maquinaciones nocturnas, minori, sfr, yin
espero ya estes mejor!
hola !!
te dejé un comentario en un post sobre Bridget Jones
ahora encontré este , tu último post ,
bue , había escrito extenso y te dejé ahí mi mail
por si querías responder algo aunque no sé si podés saber
cuando te dejan un comentario en cualquier post anterior ...
son graciosos tus escritos y con puntos de vista interesantes , inteligentes , claro desde mi punto de vista intelectual , jaj no sé que parámetro soy para decir inteligente , supongo que para vos el mejor parámetro ( ? )
http://olaviakite.blogspot.com/2009/12/hi-you-like-me-just-way-i-am.html
ese es el link donde comenté antes ...
besos , Jorge
Tu repentino delirio me recuerda el porque tienes que visitar el país.¿Sabes?, cuando vuelvas te invitaré un café acompañado, por supuesto, de una "torta de cuajada".
The3boy
Ay Jesucristo!!!
Como es posible que no te hayan contado eso antes????
Acuerdate del dicho "mugre que no mata, engorda"... la idea no es engordar, cierto?
Ademas, ya decia mi abuelita que "de eso tan bueno no dan tanto".
Esos son mis mantras para sobrevivir en sesiones de comida regalada.
Esa frase del libro ha vuelto a mí en varias situaciones desde q la leímos hace casi ¿8 años?, frase resonante al parecer.
G: ¡Gracias! Ya lo estoy. :)
Jorge: Gracias por tu comentario. Te escribiré apenas pueda.
The3boy: ¡¡¡Abrazos!!! :D
Mafe: Pues... tenía pinta de refrigerio normal del trabajo (aunque nunca nos habían dado ni un tinto), se veía inocuo... Además uno acá en Japón tiende a ser bien confiado.
Seele: Muy sonora, cómo no.